Disfruta la experiencia de degustar de los mejores vinos en la Casa del Vino de Tenerife y conoce nuestra increíble historia entre tintos, afrutados y rosados.
Tomar vino es uno de los mejores placeres de la vida. Esta bebida a base de uvas es el perfecto acompañante para las diversas situaciones de la vida. En una cena romántica, una salida de amigos, para darle un broche de oro a tu día o para tener un momento íntimo de relajación y descanso; una buena copa de vino siempre es un buen complemento.
Si eres un apasionado de esta bebida o si te gustaría adentrarte en este mundo, las Islas Canarias es el lugar perfecto para ampliar tu paleta de sabores. Para conocer su historia y degustar el mejor vino de las islas, te recomendamos visitar la Casa del Vino de Tenerife. Este gran espacio presenta diversas instalaciones en la que puedes sumergirte en el mundo del vino y salir con ganas de convertirte en un verdadero sommelier.
El vino favorito de Shakespeare
Antes del plátano, se encontraba el vino. Si bien nuestras islas ahora son una tierra de orgullo platanero, nuestra primera aparición en el resto del mundo se presentó fuertemente con la gran variedad de vinos que ya ofrecíamos hasta en la época de Shakespeare.
Las Islas Canarias cuentan con una gran tierra que favorece muchos tipos de cultivos y que ofrece una gran diversidad de frutas especiales; y la uva es una de ellas. Alrededor de 135 variedades de uva han sido descubiertas en nuestras tierras y gracias a las cualidades volcánicas de la misma, tenemos una de las joyas enológicas más importantes: la Malvasía volcánica. Esta uva ofrece el mejor vino blanco casi transparente, con algunos reflejos dorados y con un sabor afrutado bastante intenso y aromático.
La historia del vino en Canarias comienza en el siglo XV con la conquista española. Durante esta época hubo un gran interés por las propiedades de las tierras de canarias y se comenzó la actividad de agricultura en las Islas, siendo la vid una de las más importantes. Su primer gran cultivo se puede remontar al año 1510 y desde ese momento hasta ahora el vino de Canarias se ha hecho altamente conocido.
Su expansión por el resto de Europa comenzó en el siglo XVI y se dio a conocer como una parte de las altas cortes europeas de la época. Fue tanto el furor, que se dice que el propio William Shakespeare valoró este vino como uno de los mejores.
Once vinos especiales
Dentro de las Islas Canarias se pueden encontrar once vinos de Denominación de Origen. Estos se clasifican como uno de los mejores gracias a este sello de calidad que nos garantiza un vino de primera. Cinco de estos fundamentales sellos se encuentran solo en la isla de Tenerife. Gracias a esta extensa tierra, con diversas propiedades especiales, podemos disfrutar desde los mejores vinos blancos hasta vinos tintos.
Gracias a la variedad de climas y condiciones que presenta la isla, vemos que los mejores vinos tintos suelen salir del lado norte, en espacios como el Valle de Güímar o Tacoronte Acentejo. Mientras que los vinos blancos afrutados que nos llevan al verano, nos los trae el lado sur de la isla, totalmente característico con su tierra. Además, el vino siempre se disfruta mejor con un buen acompañamiento gastronómico por lo que te recomendamos en nuestro blog los mejores lugares para comer en Tenerife.
Vino en profundidad
Para conocer más en profundidad la historia del vino en Tenerife y catar la gran carta especial de toda nuestra tierra, te recomendamos especialmente visitar la Casa del Vino de Tenerife. Este espacio presenta su propio Museo del Vino, que no solo nos cuenta el ciclo del vid sino que también nos presenta las rutas del vino a lo largo de la historia.
Asimismo, también cuenta con salas de degustación y de exposiciones especiales. Además, también puedes conocer su propio jardín de viña y de plantas autóctonas, para ir más allá en tu experiencia. Siéntete tan especial como William Shakespeare y degusta el mejor vino de tu vida.
